viernes, 9 de abril de 2010

Replanteando la energía, ideas para el futuro






Introducción
Bienvenidos una vez más a nuestro blog en busca de información, artículos y especulaciones que puedan crear un nuevo paradigma en la arquitectura. En esta ocasión me permito presentarles un tema que es muy importante para todos los seres humanos y para los arquitectos. Como hemos visto anteriormente en otros artículos, los factores que moldean las características de la arquitectura son diversos, pueden ser sociales, politicos o económicos por mencionar algunos. En esta ocasión mencionaremos un artículo con un contenido interesante, ya que es una postura muy optimista y real de una situación que enfrenta la humanidad actualmente con connotaciones políticas, militares, económicas y ecológicas. Espero que sea de su agrado y pueda dar un panorama más claro a todos ustedes de la oportunidad que representa esta necesidad de replantear la energía para la humanidad.




Replanteando la energía, ideas para el futuro.
por Al Gore




Finalizando nuestra dependencia en combustibles basados en el carbón
Problemas separados, una solución

Como una nación, enfrentamos tres crisis interrelacionadas que colectivamente amenazan con desestabilizar nuestra forma de vida: la crisis climática, la continua crisis económica y la crisis de seguridad, todas derivadas de nuestra absurda sobre dependencia en petróleo extranjero, de las cuales, las mayores reservas están controladas por estados soberanos en el Golfo Pérsico.
Afortunadamente hay una importante comprensión de que las soluciones a la crisis climática es también la más importante solución para las otras dos crisis. Podemos de forma simultánea proteger nuestro clima y crear estabilidad para nuestra economía y seguridad nacional.





Cumbres de soluciones
Hace tres años, empecé a convocar a una serie de “Cumbres de Soluciones” para reunir a los más grandes líderes mundiales de gobierno, ciencia, ingeniería, industria, agricultura y la comunidad sin fines de lucro. Desde ese momento, he llevado a cabo más de 30 reuniones de ese tipo, con participantes que han presentado soluciones de vanguardia a lo largo de una amplia variedad de campos. En suma a estas cumbres, me involucrado en largas conversaciones de uno a uno con expertos en campos tan diversos como la neurociencia, economía, tecnología informática y agricultura. La información que he aprendido de estos especialistas, junto con mis propias experiencias en el gobierno, abogacía y negocios, forman la espina dorsal de mi nuevo libro “Nuestra elección: un plan para resolver la crisis climática”, el cual es una continuación de mi anterior libro “Una verdad inconveniente”.
Una de las muchas conclusiones que he obtenido de estas cumbres de soluciones es que tenemos las herramientas que necesitamos, por mucho, para resolver esta crisis.






Resolver un problema genera otro problema
Aunque está mejorando actualmente, nuestra economía aun enfrenta retos que incluyen grandes tasas de desempleo, precios de energía fluctuantes e inestabilidad en industrias clave como en la banca y la industria automotriz. Expertos de inteligencia de alto nivel y líderes militares retirados han emitido alertas acerca de las implicaciones en la seguridad nacional debido a nuestra dependencia en petróleo extranjero y a la crisis climática en sí misma, incluyendo la posibilidad de que cientos de millones de refugiados por causa de la crisis climática desestabilicen regiones alrededor del mundo.
Una razón por la cual parece que históricamente nos hemos paralizado en vista de esta serie de crisis es por nuestra tendencia a ofrecer soluciones para cada crisis por separado sin tomar el cuenta el resto. Estas propuestas aisladas no solamente han sido inefectivas , sino que incluso han hecho que las otras crisis existentes empeoren.
A pesar dar un paso atrás y observar a estos retos distintos de forma simultánea, podemos ver el hilo en común corriendo a través de los tres de forma simultánea: nuestra peligrosa sobre dependencia en combustibles basados en el carbón. Estamos pidiendo dinero prestado a China para comprar petróleo al Golfo Pérsico y quemarlo en formas que destruyen a nuestro planeta. Cada pequeña parte de esto debe cambiar, y no hay solución posible para la crisis ambiental, económica o de seguridad sin desenredar este hilo en común.






Tomando el enfoque de escopeta
Un acercamiento y efectivo acercamiento para resolver la crisis climática puede evitar el errado enfoque de la sencilla “bala de plata” y en vez de eso reconocer que la respuesta debe involucrar lo que el ambientalista Bill McKibben ha llamado “el escopetazo de plata” (de “silver buckshot” en inglés). Necesitamos una variedad de soluciones creativas, ninguna de las cuales es suficiente en sí misma, pero de las cuales todas jugarán un papel esencial en una economía de energía limpia.
Debemos cambiar la fuente de nuestra energía del sucia y costoso combustible basado en carbón a energía limpia del sol, del viento y de la tierra en sí misma. La energía solar fotovoltaica – tal como las celdas solares que seguramente deben de haber visto en los techos de muchas construcciones – y la energía a base de concentración solar térmica están rápidamente declinando en precio debido a nuevos descubrimientos tecnológicos. La energía eólica es actualmente competitiva como una fuente mayor de electricidad y continuará creciendo en prominencia y en rentabilidad. La energía geotérmica, la cual depende del calor de la tierra, nos permite generar un suministro constante de energía limpia. Incluso podemos producir nuevos combustibles para nuestros carros y camiones. Y en cuanto a que soy escéptico acerca del papel que puede jugar la energía nuclear y el método de captura de carbón, continuar las investigaciones en ambos puede crear nuevas oportunidades.
Aún más, mejoras dramáticas en la eficiencia con la cual generamos, transportamos, almacenamos y usamos la energía probarán casi de manera muy cierta ser la única y más grande forma de de reducciones inmediatas y marcadas en la contaminación ambiental causante del calentamiento global. Porque la contaminación siempre ha sido sistemáticamente ignorada por los artificiales sistemas de valoración que hemos impuesto en el libre mercado, hay muchas formas relativamente fáciles de usar nuevas y más eficientes maneras de eliminarla de forma económica. Desde el punto de vista que la contaminación es desperdicio después de todo, los negocios y la industria casi siempre se vuelven más productivos cuando eliminan ineficiencias. Muchas de las tecnologías de las cuales hemos venido actualmente a depender son actualmente tan viejas y fuera de época que son inherentemente mucho menos eficientes que nuevas tecnologías que aún no hemos empezado a utilizar.





Trabajando de manera más inteligente
Solamente por la introducción del internet una robusta economía de la información fue detonada, una dinámica economía de energía limpia puede ser estimulada con el desarrollo de una pequeña red que permita a los a los propietarios individuales de residencias y de negocios en cualquier lugar de Estados Unidos a usar sus paneles solares, molinos de viento y otras fuentes de energía para vender excedentes de energía para generar utilidades. La misma red inteligente puede darnos poderosas herramientas para medir nuestro uso de energía y ahorrar dinero por medio de eliminar costos innecesarios y reducir patrones de uso que causen desperdicios. De mano de esta red inteligente podemos tomar ventaja de nuevas tecnologías de almacenamiento de energía en consecuencia de un completo desarrollo de una economía de energía limpia.
También debemos continuar reorganizando nuestros fallidos gigantes automotrices para ayudarlos en la manufactura de vehículos híbridos capaces de alimentarse de la red eléctrica existente. Usando la energía eléctrica para alimentar nuestros automóviles podría dar a los consumidores un mercado energético increíble para presionar al sistema entero a muchos más altos niveles de eficiencia y reducir de forma marcada la contaminación y el calentamiento global. Esta reconstrucción de la economía automotriz puede incluso salvar decenas de miles de buenos empleos aquí en Estados Unidos donde finalmente podremos competir contra los automóviles y camiones mucho más eficientes manufacturados por nuestros competidores extranjeros.
Incluso debemos de usar los sistemas naturales de nuestro planeta para resolver la crisis. Los bosques del planeta están siendo cortados a un ritmo alarmante. Plantar nuevos árboles puede ayudar a reducir esta tendencia y a eliminar el carbón de nuestra atmosfera. De forma similar, nuestros suelos pueden jugar un papel vital en el almacenamiento de carbón, pero se encuentran actualmente amenazados por prácticas que se han vuelto comúnmente aceptadas en la industria de la agricultura. Avanzando hacia prácticas culturales ecológicamente más sensibles, incluyendo cambios en la dieta, puede ayudar a revitalizar los suelos. Debemos continuar realizando progresos en asegurar el crecimiento de la población global en forma sostenible.






Una verdadera oportunidad para un brillante futuro
Muchos obstáculos se encuentran en nuestro camino, pero me encuentro confiado de que si cambiamos la forma en la que pensamos del medio ambiente, el valor que le damos al planeta desde un punto de vista económico y el papel que poderosas industrias juegan en nuestro sistema político, podemos hacer un audaz paso hacia un futuro de energía limpia.
Muchos americanos ahora ven, tal como yo veo, un futuro brillante en nuevos trabajos “verdes” mayor estabilidad en nuestro sistema económico y sistemas internacionales, y un planeta seguro para nuestros hijos y nietos. Debemos hacer la elección – como un país y como una civilización global – de abrazar un plan multifacético para resolver la crisis climática de una vez por todas.



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